Este poema puede ser sin duda el más triste que he escrito hasta ahora. Se lo dediqué en Julio de 1996 a mi abuelo paterno al que tuvimos la desgracia de decir adiós, de forma totalmente inesperada, en el Verano de ese mismo año.
VA POR TI ALLÁ DONDE ESTÉS
Una noche no hubo estrellas,
Un día el cielo se nubló,
Un 28 de Junio, un amigo
Finalmente se durmió.
Un amigo justo, honrado y
Saludable, por su familia todo lo dio
Pero en un “momento imposible”,
De los suyos se despidió.
No era joven, tampoco mayor
Pero de la vida, ese largo vuelo
Que hace más de 70 Abriles emprendió
Se despide para siempre una persona
Entrañable e imposible olvidar: MI ABUELO.
lunes, 26 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor añade aqui tu comentario. ¡Muchas gracias!