LAS DOS CARAS DEL SABER

Una de las peores batallas que tienen que lidiar los padres es el futuro académico y profesional de sus hijos. Los padres, claro, intentan que los hijos estudien y se preparen para lo que pueda deparar la vida y puedan trabajar en lo que les guste y sea un buen trabajo, y el niño, muchas veces, pasa de todo, sólo piensa en los deportes, en las juergas, en los amigos, y amigas,…, sin ser consciente de la importancia de estudiar.

Lo triste del caso es que los chavales suelen hacer más caso de lo que les dicen los amiguetes o de lo que estos hacen, que de lo que les dicen los padres.

Pues bien, os presento una conversación de entre un joven y su amigo en la que el joven pasa de todo y el amigo intenta convencerle de la importancia de la “titulitis” en “LAS DOS CARAS DEL SABER".

LAS DOS CARAS DEL SABER

Muy joven para vislumbrar

las consecuencias que trae la “titulitis”,
sólo pensar en estudiar

se le asemeja a padecer apendicitis.

(amigo)
Pajarito aún sin plumar

que apenas has pisado la pista de despegue,

antes de que eches a volar

escucha la voz de los que bien te quieren.

(joven)

-¿Mis padres?, ¡qué pelmas son!,

¡con lo bien que me lo paso con los amigos!:

cine, calle, botellón, ordenador,...,

divierten más que cualquier libro.

(amigo)

Si tú decides peregrinar

por el lado oscuro del conocimiento

casi, vivirás para currar

y poder llevar a casa algún sustento.

Pero si entre páginas te ves

y llenas de sabiduría tus alforjas

podrás elegir qué quieres ser

y ver cómo, en un futuro, el cielo tocas.

(joven)

-Y ¿para qué tanto estudiar?

Tanto esfuerzo para ¿cuánto beneficio?

Si nadie me asegura trabajar

de lo que perseguí con tanto sacrificio.

(amigo)

Es un coñazo aprender

y más sabiendo que puede ser en balde,

pero la “titulitis” puede ser

el ángel de la guarda que tu pan te salve.

Cierra tus ojos y podrás

soñar tener el mundo a tus pies,

cuando te quieras despertar

te sorprenderá tanto estudiar para qué fue.